- En el punto medio se halla la virtud. No es que te ame como el primer día, ni que te odie como el último. No es que odie amarte tanto, ni que ame odiarte tanto. Tu ausencia me asusta y cuando estás tengo miedo. Es la fuente constante entre placer y dolor, es la combinación explosiva de orgasmo y tristeza, de llanto y sonrisa. Son las ganas locas de tocar el cielo y tirarse desde un acantilado, la necesidad de volar y caer a la vez. Así eres para mí, solo contradicción.
+ Pero...
-No, no interrumpas, déjame continuar. Cada vez que me tocas rozo el universo con mis dedos, cada vez que tus labios pronuncian una frase con mi nombre soy capaz de olvidar todo para ser solo tuya. No mientas, quita esa expresión de sorpresa de tu cara, no es la primera vez que te lo digo y cada vez que lo hago tú te vuelvas más y más egoísta, te encierras en tu mundo y en disfrutar con las chicas que quieren probar tu sabor. Pero esta vez va a ser diferente, esta vez no voy a finalizar con un te quiero, ni con un hasta luego. Esta vez no pienso seguirte la corriente y mucho menos voy a dejar que continúes jugando conmigo. Ahora voy a levantarme y me iré, no quiero que me sigas, no hagas como la última vez, no me acompañes a casa aunque sea a unos metros de mí tan solo para ver si llegaré bien o si necesitaré ayuda, no necesitaré tu atención nunca más, se acabó y por favor, deja de mirarme así, con esa mirada solo me retienes a tu lado, y no quiero quedarme nunca más.
BEFORE
THEN?
Algún día, puede que bastante lejano -porque siempre digo lo mismo y al final nunca lo hago-, conseguiré hacerme/comprarme una camiseta con un mensaje, sea subliminal o no, cojonudo, como el de la segunda foto. Eso sí, si es pudiendo evitar los malos rollos que trae el amor consigo mucho mejor. Si es que yo soy un asco para los sentimientos, y lo peor es que no sé si eso es bueno o malo. Yo sigo diciendo que es bueno, pero en fin, ¿qué mas da?
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