stop dreaming and face the truth!

Los seres humanos tenemos un grave problema. Muchos se opondrían a esta teoría. Afirman que no tenemos un solo problema, sino que son muchas problemáticas colosales las que nos azotan cada día. Están en lo cierto. Pero hay una que reina con diferencia sobre las demás. Los hombres nos creemos los animales más inteligentes que pueblan la tierra y, sin embargo, no hacemos más que evidenciar lo idiotas que podemos llegar a ser. Cada vez que tenemos un minuto libre en el que no tenemos nada importante en mente. Un momento sin ruidos, sin sonidos, sin gente. No tenemos una idea mejor que desperdiciarlo. Lo invertimos imaginando nuestra vida de otra forma. Escribimos el guión de quienes queremos ser y protagonizamos nuestra vida imaginaria con las personas que queremos que estén con nosotros en la manera en que queremos. Es realmente estúpido, tiramos lo que mejor tenemos a la basura. Lo peor es engancharse. Si dependemos de ello no nos conformaremos con la vida real y estaremos siempre deseando que lo que imaginamos se haga real. ¿No es acaso soñar con los ojos abiertos e ideando nosotros mismos el próximo movimiento? Todos sabemos lo que pasa cuando soñamos: despertamos y no nos gusta lo que vemos.