CONTRADICCIÓN

Compartir la soledad es la mejor manera de acabar con las auroras futuras y los furtivos nocturnos. Es la mejor forma de acabar con el anhelo ignorado por los amantes, por la aventura del secreto, o por el desconcierto del verdadero miedo. La soledad es lo más temido por el ser humano, quizás por su imagen sombría o por sus orgasmos más que fingidos, pero la realidad es que todos deseamos enterrar el sonido que nunca encuentra obstáculo para realizar su eco. Es la forma más cruel del hallazgo solitario limpio de cualquier deseo de compañía. Resulta la forma más pagana de dar nombre al miedo más cobarde, a la sonrisa más forzada y la lágrima más retraída. Insaciable oleaje de desesperación y látigos camuflados en blancas caricias. La noche rumorosa que se esconde más allá de mi ventana me debilita, pero a la vez me anima a gritar por la soledad, quiero aclamarla, sí, quiero compararla con el mar dócil y con su característico aroma. La soledad evidencia la necesidad que tengo de ti, de tus labios, de tu cuerpo, de todo lo que comporta tu ser. La soledad me permite saber que el amor no tiene esa o aquella forma ya que no puede detenerse en criatura alguna, porque a veces el amor está cuando nos percatamos de su ausencia. Alabo a la soledad, no solo por esto, sino porque cuando esta parece desaparecer valoras más la compañía, pero tarde o temprano aparecerá este ligero placer que nunca muere.